NOSOTROS
Somos una empresa familiar que elabora postres peruanos y sudamericanos, ofreciendo una selección única de chocolates artesanales, galletas y más — todo hecho desde cero.
Somos una familia peruano-estadounidense que prospera frente a los desafíos. Mi esposo, Willy Sassarini, es administrador de empresas con experiencia en banca y logística. Soy Ana María Salazar, administradora hotelera con experiencia en diversas industrias. Cuando llegamos a Raleigh, Carolina del Norte, nos fue muy difícil encontrar postres peruanos o sudamericanos. Así que, en 2009, comenzamos a preparar algunos para nosotros y a compartirlos con amigos. ¡Les encantaron! y así comenzó nuestra aventura con una pastelería desde casa.
En 2010, lamentablemente, me diagnosticaron cáncer. A pesar del diagnóstico, mi esposo, nuestros dos hijos pequeños y yo nos mantuvimos fuertes y trabajamos unidos como un solo equipo. A medida que nuestros postres ganaban popularidad, decidimos dar el siguiente paso y fundamos oficialmente CHOCOANA LLC.
El nombre "ChocoAna" surgió porque originalmente comenzamos haciendo chocolates rellenos, conocidos en Perú como chocotejas. Necesitábamos un nombre que nos representara. Como me llamo Ana y yo era quien preparaba los chocolates, una noche nació la idea de “ChocoAna” — abreviatura de “Ana hace chocolates”. Las personas que no estaban familiarizadas con las chocotejas pronto comenzaron a llamarlas simplemente ChocoAna — los chocolates de Ana.
La Familia es la base fundamental de CHOCOANA. Todos nuestros trabajadores y clientes son tratados como familia
NUESTROS VALORES
Cortesía
Tratar a los clientes internos y externos con amabilidad, respeto y consideración.
Integridad
Actuar con coherencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos, manteniendo siempre la honestidad y la ética.
Responsabilidad
Asumir las consecuencias de nuestras acciones y cumplir con nuestras obligaciones y compromisos.
Servicio
Colaborar y mantener el trabajo en equipo para brindar un servicio excelente en cada situación.
Gratitud
Reconocer y valorar las cosas buenas que tenemos y a las personas que nos apoyan.